Obras faraónicas con pies de barro

Recientemente se han invertido en Alcocer un total de un millón doscientos mil euros a cargo de la Agencia del Agua de Castilla-La Mancha en obras de reacondicionamiento de la infraestructura de aguas: acometida de suministro y gestión de avenidas de lluvias torrenciales, unas obras muy necesarias y muy esperadas por la población que, tras su ejecución no sólo no han solventado los problemas existentes sino que han generado otros nuevos.

Las necesidades de Alcocer en este ámbito se concretaban en las siguientes:

1. Gestión de las avenidas de lluvias torrenciales
2. Renovación de la red de acometida
3. Renovación de la red de aguas fecales
4. Separación de redes de fecales y de pluviales
5. Depuración de la salida de fecales previa al vertido a la cuenca del Guadiela.

Gestión de las avenidas de lluvias torrenciales

Esta obra se ha acometido en dos fases. 

La primera fase ha consistido en una canalización de la red a su salida del pueblo desde la Travesía de Pasacuerdos, a través del llamado “Bosque de Briones” hasta el barranco procedente del valle del Espinar y que vierte en la zona de la Dehesa al pantano de Buendía. La canalización se ha dimensionado para recoger una de las mayores fuentes de avenidas de torrenciales procedentes de la canalización de época árabe llamada “La Mina” y que atravesaba el pueblo bajo su Plaza Mayor. No se ha escatimado en gastos y las dimensiones de la canalización a la salida del pueblo son espectaculares. Sin embargo ha resultado ser un total fiasco por sobredimensionamiento y, por tanto, un despilfarro, porque la segunda fase (ya ejecutada), resulta que ha desviado por completo el curso de las avenidas, que ya no entran al pueblo por “La Mina” y no pasan bajo la Plaza Mayor y ha dejado esta macroestructura inútil, pues ya no habrá avenidas de agua que recoger. 

Renovación de la red de acometida, fecales y pluviales

Se ha levantado gran parte de la calle Mayor del pueblo y algunas aledañas para renovación de redes hidráulicas. Sin embargo, solo se ha renovado la acometida de aguas y no se ha sustituido un solo metro de la red de fecales que tiene más de sesenta años de antigüedad y que, en el más que probable caso de filtraciones por rotura, verterá en las cuevas/bodega de las casas de los vecinos. 

Tampoco se han separado las redes de pluviales y fecales. Sabemos  por informe 2021010152/001 de la Agencia del Agua, que hay vecinos que continúan vertiendo al arroyo de pluviales de La Mina, pese a que el grupo de IU Alcocer lo ha denunciado en repetidas ocasiones, ante la permisividad e inacción del equipo de gobierno.

En las pequeñas lluvias torrenciales del fin de semana pasado, hemos podido contemplar alcantarillas de fecales de la obra nueva que han saltado emitiendo todo tipo de residuos y deshechos a la calle Mayor, a la altura de la Farmacia. Esto solo significa que las rejillas de recogida de aguas de lluvia se han conectado ilegalmente a la infraestructura de aguas residuales.

Tampoco se han instalado apenas nuevas rejillas de recogida de lluvia ni se han instalado colectores para separarlas de las residuales.

Nuestro Alcalde, muy centrado en el ornamento, los festejos y la calle principal, ha cubierto la calle mayor de adoquín sobre mallazo y hormigón, lo que imposibilita o al menos complica enormemente corregir la chapuza, porque supondría deshacer lo hecho y volver a levantar toda la obra. 

También ha tenido a bien instalar una menina ornamental de fibra de vidrio en la plaza, guinda del pastel del despilfarro, al módico precio de 3.509 euros, y con un corto futuro a la vista, dada la poca resistencia del material y su pintura, lo inadecuado del lugar y su más que discutible necesidad. Quizá sea esta efímera menina, la representación perfecta de su gestión.

¿La depuradora? Ni está, ni se la espera.